miércoles, 30 de abril de 2008

El Día que Me olvidé...de Mí mismo.

Por qué la raza humana es la única especie que debe estudiarse a si misma para recordar cómo era cuando cachorro?
Por qué se nos olvida qué sentíamos cuando niños?
Por qué hay libros que hablan de sicología infantil como si fueran seres de otra especie, si somos nosotros mismos?
Si el cerebro registra emociones imborrables en su corteza desde que nacemos, por qué nos cuesta tanto recordarlas.

Quién recuerda el vértigo de aprender a caminar?...
la sensación de terror de ese rincón oscuro...
la fascinación por un masticar un chicle...

Cuándo fue el día que nos olvidamos?

THE LATIGOS REFLECTIONS / PARRAFO 2 / LIBRO 1

3 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

Si, parece que se nos olvida, pero a veces en la acción en ciertas situaciones como que recuperáramos nuestra memoria de niños.
Será nuestra época tan racionalista, que ha puesto las emociones fuera de escena en tantos contextos. O será simplemente que así es la cosa; nos vamos transformando y vamos olvidando.
Si, yo creo que hay sensibilidades y sensibilidades; yo siento que me conecto muy bien con los niños y quizás es una añoranza de esos tiempos y un agotamiento de esto de ser grandes.
Saludos y buena tu introspección.

rodrigo dijo...

...lo primero que se me viene a la cabeza es que las cosas en general en vez de simplficarse, se sofistican. En vez de abaratarse, se encarecen, en vez de crecer en espíritu, crecemos en general para el lado.
Dicen por ahí que el olvido es necesario, que es un mecanismo de selección o filtro...cómo sería recordarlo TODO? podríamos distinguir? quizás es porque somos materia y como tal, tenemos limitaciones, fronteras...

ursula izquierdo dijo...

El día que me olvidé de.....
..... mi auto.
Salí de mi casa en auto y volví a pata. Se me olvidó que había salido en él.
Ojo: Estaba embarazada. El cerebro funciona de una forma muy extraña durante esos meses.
Si nos olvidamos de nosotros mismos, cómo no olvidarnos del auto!